El Círculo Mercantil está celebrando en este 2024 su centenario. En 1916 se constituyó, siendo su primer presidente Juan Luengo Martínez, como sociedad cultural y recreativa, pasándose a llamar Círculo Mercantil y Agrícola, debido a la intensa actividad de intercambio comercial que se generaría en torno a sus salones, por los que pasaron aquellos hombres de esta ciudad comprometidos con el desarrollo económico y cultural que abriría las puertas de Almendralejo al comercio exterior y al intercambio con poblaciones importantes del país.

En 1924, se transforma en Sociedad Limitada, siendo su presidente Juan Crespo Bermejo. Posteriormente en 1973 toma las siglas de Sociedad Anónima, recayendo la presidencia en esta ocasión en Antonio Díaz Rodríguez.

El edificio, construido por Juan José López Sanz, tiene como base los dibujos de su colega y amigo el arquitecto Aníbal González, creador de la Primera Exposición Iberoamericana de Sevilla, modificando y levantando la planta de este. El edificio social está situado en el centro neurálgico de la ciudad y su estado de conservación, tras diferentes reformas de importancia en su interior, ha sido siempre notable, muy a pesar de las transformaciones de las que ha sido objeto desde su fundación.

Desde entonces y hasta el año 1972 se albergó en sus planas superiores una importante hospedería conocida con el nombre de Hotel España. De esta época existe documentación que atestigua que pronto se convertiría en el más prestigioso hotel de la ruta Madrid-Sevilla, razón por la cual tuvo muchas veces el honor de ser lugar de descanso de Monarcas, Jefes de Estado, políticos, artistas y un sinfín de nombres relacionados con la vida pública de este siglo. En los salones de esta Sociedad se han celebrado actos sociales y culturales de relieve internacional.

En 1994 terminaron las últimas obras de remodelación en el interior del edificio, consolidándose los proyectos que dieron paso a la creación de nuevas dependencias entre las que cabe destacar el salón noble, salón de bodas, cafetería, restaurante, sala de junta, biblioteca, salas de televisión y recreativas, guardería infantil, terraza ascensor, etc… Todo ello realizado en armonía con la edificación y dentro del máximo confort.

Obrero Extremeño

"El Obrero" nace en unos difíciles momentos de crisis económica que llenaron el último quinquenio del siglo XIX y el primero del siglo XX. Se denominan en un principio Sociedad de Artesanos en honor a las profesiones de aquellos 30 socios fundadores que, con una edad media de 24 años. Tras el reglamento, nombran una Junta, presidida por Federico Zambrano González, quien sería durante medio siglo el referente y principal activo de la Sociedad. Es en 1896 cuando quedan inscritos como Sociedad Cooperativa y de Socorros Mutuos "El Obrero Extremeño" de Almendralejo.

La apertura oficial de la sede de la calle Real tuvo lugar el 1 de febrero de 1897, con actuaciones musicales de una orquesta formada por algunos socios, discursos oficiales y recitación de obras poéticas. En el año 1913 deciden comprar la casa contigua, Real, 18, para ampliar el local social, que por el aumento del número de socios se había hecho pequeño en los días festivos y en las noches de espectáculos. Quisieron unir ambos edificios, pero la idea de la unificación de ambos locales se fue retrasando por cuestiones económicas y cuando ya estaban decididos a hacerlo con un proyecto del arquitecto Francisco Vaca Morales, surgió la oportunidad de comprar la llamada Posada de la Palma (sede actual del Obrero Extremeño).

El Ayuntamiento lo había adquirido unos años antes para construir el Cuartel de la Guardia Civil y el Mercado de Abastos, pero como se habían edificado en otros lugares deseaba venderla. La Sociedad vendió las dos casas de la calle Real, y adquirió en subasta la Posada de la Palma por la cantidad de 100.000 pesetas, abonando 40.000 de entrada y las 60.000 restantes en 20 años. También hubo grandes fiestas en su inauguración, el 8 de diciembre de 1930.

La importancia histórica de este edificio sería refrendada en 1995, el Año del Centenario, al quedar calificado como Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.

La razón de ser de esta Sociedad, su carta de supervivencia, ha sido la de ir alumbrando respuestas a las necesidades de cada tiempo, caracterizándose siempre por la solidaridad entre sus asociados, creando dos tipos de ayudas, encaminadas a paliar las estrecheces de los afiliados llamadas "socorros". Como Cultural y Recreativa, la Sociedad ha contribuido a que Almendralejo contara con actividades deportivas, como la organización del Cross Urbano, o los éxitos de la sección de Tenis de Mesa; además de las frecuentes exposiciones de pintura, certámenes literarios y ciclos culturales. También sostuvo una Academia de Música y fundó una Banda de Música; una Escuela de Artes y Oficios, que se prolongaría en la Escuela de Pintura, de la que ha sido el alma Félix Rodríguez Cruz. Cuando la juventud de los años sesenta se reunía en las casas a celebrar los famosos "guateques", construyó una excelente sala de bailes; en sus salones se vieron las primeras corridas de toros y partidos de fútbol televisados.

Más de 16.000 personas han pertenecido a la Sociedad en este tiempo. 43 presidentes distintos han estado al frente de la entidad, acompañados por 430 directivos. Llegó a contar con más de 3.600 socios, en los comienzos de los años setenta, lo que suponía más del 60% de los que podían serlo en la ciudad. Desde su fundación hasta el año 1935 el crecimiento de socios fue continuo: se pasó de los 30 fundadores a 2.233.

Juan Espino Navia

Nació en Almendralejo el 9 de enero 1944, tiene dos hijos y tres nietos. Realizó sus estudios primarios en los Grupos Escolares y en el colegio San Antonio de Almendralejo. Durante estos años fundó, junto a un grupo de compañeros, la Hermandad de los Estudiantes, siendo el primer Hermano Mayor de dicha Hermandad hasta que inició sus estudios de medicina en Sevilla. Licenciado en Medicina por la Universidad de Sevilla y Licenciado en Derecho por la Universidad de Extremadura.

Cuenta con tres especialidades médicas: Radiodiagnóstico, Medicina Familiar y Comunitaria y Medicina Deportiva. Ejerció su trabajo como radiólogo en el centro de salud de Zafra y como forense en Fregenal de la Sierra, Mérida y Almendralejo.

Fue designado por el Ministerio de Justicia para la elaboración del Libro Blanco de la Medicina Forense y para estudios en la Unión Europea del delito de agresiones sexuales. Fue también presidente de la Asociación de Amigos del MEIAC (Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo).

Juan Espino ha tenido además una destacada carrera en el mundo del fútbol, que comenzó prestando sus servicios como médico del Club de Fútbol Extremadura y en 1971 fue elegido Presidente de la entidad hasta 1975. En 1975 fue elegido presidente de la Federación Extremeña de Fútbol, cargo que ocupó durante 32 años, hasta 2007.

En 1988 accedió como miembro de la Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol, de la que formó parte hasta 2004, siendo durante catorce años Vicepresidente de la RFEF.

Durante estos mandatos consiguió que todas las selecciones de fútbol, desde la absoluta hasta las categorías inferiores, jugaran varios partidos y campeonatos en diversas localidades de Extremadura, algunos de ellos en el estadio Francisco de la Hera de Almendralejo.

Además, ha ocupado el cargo de vicepresidente de la Mutualidad de Futbolistas Españoles, entre otros cargos como el de miembro de la Comisión de Juveniles y Olímpicos de la FIFA, siendo el representante de la misma en el Comité organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, Atlanta'96 y Sidney'2000 y representante y delegado en numerosos torneos y campeonatos internacionales de fútbol.

En su currículum cuenta con numerosos premios y reconocimientos como el premio Extremeño del Año de la Cadena Ser 1980 Premio Extremeño de Hoy (Diario Hoy) que le fue concedido en 1991, Fue nombrado por el CIT Personaje de Almendralejo en 1982.

En 2008 el consejo de gobierno de la Junta de Extremadura aprueba concederle la Medalla de Extremadura por su dedicación profesional, entrega responsable a las tareas directivas y de representación del deporte del fútbol, preocupación por la difusión y el apoyo a los valores culturales de la Región; su compromiso con la sociedad, así como el cariño que demuestra por su tierra. Siendo el primer vecino de Almendralejo a título personal en obtener la máxima distinción que se concede en la región.

El Ministerio de Justicia le concedió en 2009 la Gran Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort; y en 2015 recibió la Medalla de Honor de la Orden de Caballeros de Yuste.

Leocadio Moya Romero

Nació en Puebla de la Reina en 1933, aunque ha residido en Almendralejo desde la infancia junto a madre y hermanos. Trabajó en el bar Zara y posteriormente en el Hotel España, donde primero fue empleado para pasar a su gerencia.

En el hotel, el trato continuo con visitantes, unido a su naturaleza sociable, le procuraron una extraordinaria capacidad para las relaciones humanas, lo que pondría al servicio del mantenimiento de su familia; pero también, como quedó señalado, a obras sociales, culturales, benéficas, religiosas e incluso deportivas.

En el ámbito social, y como simple ejemplo, eso sí, bastante significativo, fue uno de los fundadores, en 1969, del Centro de Iniciativas Turísticas de Almendralejo (CIT), junto a Antonio Díaz Rodríguez. El objetivo, la promoción turística, social, folklórica y cultural de nuestra ciudad. A día de hoy, es el presidente de la entidad (CIT), sucediendo a su compañero de fundación.

También impulsó la creación en el año 1977 de APROSUBA-2, hoy Includes Almendralejo. Primero fue vicepresidente de la entidad y, posteriormente, su presidente, hasta su renuncia en 2007. Durante esos treinta años, su dedicación filantrópica a la organización fue fundamental para desarrollar todas y cada una de sus infraestructuras.

Por último y en el ámbito cultural cabe destacar dos aportaciones de gran calado en nuestra ciudad como son en el año 1985, a la Coral de Almendralejo, de la que sigue siendo su presidente; y su labor como directivo y responsable del Círculo Mercantil.